El examen de hormona adrenocorticotrópica (ACTH) mide los niveles de esta hormona producida por la glándula pituitaria, que regula la producción de cortisol en las glándulas suprarrenales. Es fundamental para evaluar el funcionamiento del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal y es clave en el diagnóstico de trastornos relacionados con el cortisol, como la enfermedad de Cushing o la insuficiencia adrenal. Este análisis se utiliza para investigar causas de síntomas como fatiga, debilidad y cambios en la presión arterial. Niveles elevados pueden indicar sobreproducción de cortisol, mientras que niveles bajos pueden señalar insuficiencia adrenal. De este modo, el examen de ACTH es vital para entender y tratar diversas condiciones endocrinas.